La popular celebración volverá a congregar a miles de personas el último viernes de agosto en Playa de Arinaga, tras dos años sin poder realizarse por la pandemia.

La Policía Local de Agüimes, la Guardia Civil, la Policía Canaria, el Consorcio Insular de Emergencias y Protección Civil, así como representantes del Ayuntamiento y de la Delegación del Gobierno en Canarias, se reunieron este martes en el marco formal de la Junta de Seguridad para las fiestas del Pino, en Playa de Arinaga, y del Rosario, en Agüimes casco, con el fin de coordinar los efectivos de seguridad y emergencias de ambas celebraciones. Además de fijar los recursos con los que podrán contar las diferentes actividades de las fiestas, la reunión sirvió para concretar los dispositivos específicos de los dos actos más multitudinarios de cada una de ellas, la Vará del Pescao y la Traída del Gofio y el Agua, que volverán a concitar el interés de vecinos y visitantes tras más de dos años consecutivos sin poder realizarse por la pandemia.

La Vará del Pescao tendrá lugar, como es costumbre, el último viernes del mes de agosto. El 26 de ese mes, miles de personas volverán a congregarse en la Avenida de Los Pescadores, esperando la llegada de la barca que entregará el pescado fresco a los romeros. Desde el Risco Verde hasta Los Barquillos, las carretas irán repartiendo cientos de kilos de sardinas entre los asistentes, en compañía del sonido de los bucios y la música tradicional de las parrandas. Se rememora así la antigua tradición de los barqueros, que avisaban de su llegada a la playa tras una larga jornada de faena, para vender el pescado fresco entre los vecinos del lugar.

Traída del Gofio

La Traída del Gofio y el Agua se celebrará el último sábado del mes de septiembre, que este año cae el día 24. La fiesta rememora la antigua tradición de llevar el millo a los molinos de Ananías y Lolita, situados de camino a Guayadeque, y una vez tostado y molido traer de vuelta al pueblo el gofio ya elaborado, alimento básico de las familias de antaño. También se hacía acopio de agua en las fuentes y acequias que se encontraban en el camino. La costumbre de traer el gofio al pueblo es motivo de celebración desde hace siglos y desde hace 20 años es considerada Fiesta de Interés Turístico Nacional.