Chano SanchezNoticias, Mayores

Homenaje a una vecina centenaria.

El Centro de Mayores de Montaña de Los Vélez agasaja a Francisca Socorro Mederos en su 104 cumpleaños.

Se llama Francisca Socorro Mederos y acaba de cumplir 104 años, aunque en su carnet de identidad aparece con dos menos, debido a las habituales confusiones del registro civil de la época. Es vecina de Montaña de Los Vélez, en cuyo centro de mayores recibió el homenaje de sus familiares y amigos, junto con el reconocimiento del Ayuntamiento de Agüimes.

Y es que Francisca es la segunda persona de mayor edad del municipio. El propio alcalde de Agüimes, Óscar Hernández, le hizo entrega de un ramo de flores y de un recuerdo conmemorativo de su 104 aniversario, obsequios que presidieron la mesa de la cumpleañera junto con una enorme tarta de merengue, bizcocho y turrón con la que los asistentes a la celebración pudieron endulzar el paladar.

Francisca es natural de Las Playitas, en la isla de Fuerteventura. Siendo muy pequeña emigró con su familia a Gran Canaria, afincándose en el Sureste de la isla para trabajar en la aparcería, en las antiguas plantaciones de tomate de la comarca. La agricultura, que complementó con el trabajo de costurera, le ayudó a sacar adelante a su amplio linaje: 9 hijos –uno de ellos ya fallecido–, 28 nietos, 32 bisnietos y 7 tataranietos, muchos de los cuales le acompañaron en el día de su cumpleaños.

Nacida poco después de la Primera Guerra Mundial, a sus 104 años puede presumir de haber superado tiranías, guerras y crisis de todo tipo: la Gran Depresión de 1927, la Guerra Civil Española, la Segunda Guerra Mundial, la dictadura de Franco, la Guerra Fría, las sucesivas crisis económicas y por último la pandemia mundial de covid-19, que tampoco ha podido con ella.

Su hija, Reyes Ramírez, presume de madre. «Goza de muy buena salud», cuenta. Su última analítica, hace dos meses, volvió a dar muy buenos resultados: perfectos niveles de azúcar y colesterol. «Solo toma una pastilla para ayudarle a conciliar el sueño, por la edad que tiene». La matriarca sigue siendo motivo de orgullo para una gran familia, muy unida a su alrededor.

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