El Ayuntamiento advierte a la empresa de los fuertes vientos previstos a partir de este fin de semana y le exige que cumpla las medidas correctoras a las que se ha comprometido para minimizar las posibles molestias a los vecinos. De lo contrario, los trabajos serán suspendidos hasta que amaine el viento y mejoren las condiciones meteorológicas.
El Ayuntamiento de Agüimes no permitirá más obras ni movimientos de tierra en la parcela de Playa de Arinaga que albergará la nueva urbanización residencial promovida por el Instituto Piadoso Jesús Sacramentado si se vuelven a producir las grandes nubes de polvo en suspensión durante los días de fuerte viento. Así lo han dejado claro los técnicos municipales en las diversas reuniones mantenidas esta semana con los representantes de la empresa Hermanos García Álamo S.L., responsable de la ejecución de las obras, tras advertirles de las condiciones adversas previstas para los próximos días.
A partir de este fin de semana se esperan vientos de hasta 50 km/h en el Sureste de Gran Canaria, de magnitud y dirección muy desfavorables, similares a los que generaron las grandes polvaredas del pasado mes de abril que provocaron un primer apercibimiento a la constructora. En vista de esta previsión, el Ayuntamiento exige a la empresa que cumpla con las medidas correctoras a las que se ha comprometido con el fin de minimizar las posibles molestias a los vecinos. De lo contrario, los trabajos deberán ser suspendidos hasta que el viento amaine y las condiciones atmosféricas permitan su reanudación.
Entre las medidas acordadas figuran aumentar las cubas de agua, los recursos humanos y la frecuencia de riego del terreno, así como el número de apisonadoras, a fin de procurar una mayor compactación del suelo. También se contempla limitar la circulación libre de maquinaria por toda la parcela, de forma que se establezcan carriles para evitar que la rodadura indiscriminada de los camiones aumente la superficie erosionada y por tanto facilite la formación de las nubes de polvo en suspensión. Es esa tierra removida en la obra la que, en los días de fuerte viento, acaba formando densas nubes de polvo que se introducen en las casas, cubren los vehículos aparcados en las inmediaciones y acaban afectando a instalaciones públicas como el Instituto de Educación Secundaria o el consultorio local de salud de Playa de Arinaga.
El Ayuntamiento de Agüimes ha transmitido a la entidad promotora que las medidas preventivas tomadas durante el episodio de fuertes vientos del pasado mes de abril resultaron del todo insuficientes. Tras las reuniones mantenidas esta semana, se confía en el cumplimiento de las medidas correctoras por parte de la constructora, que cuenta con reconocida experiencia en este tipo de obras y con medios más que suficientes para mitigar el posible impacto. De no ser así, en caso de que se vuelvan a producir las grandes nubes de polvo ocasionadas en abril, se vulnerarían las ordenanzas municipales y la legislación vigente en materia de contaminación atmosférica, lo que obligaría a la administración local a emplear todos los medios a su alcance para revertir la situación.
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