Chano SanchezNoticias, Desarrollo Rural

La tienda gastronómica Aragüeme se hace con el premio a las mejores aceitunas aliñadas de Agüimes.

En la categoría profesional el jurado también premia las recetas presentadas por el bar San Antón y el bar cafetería Ca Migué. Felisa Santana gana en la categoría de aficionados, seguida de María Jesús Romero y Antonia Guerra.

Agüimes ya tiene ganadores de la segunda edición de su Concurso Gastronómico de Aceitunas Aliñadas. La cata, celebrada este miércoles, coronó la receta ‘De la abuela Carmensa’ presentada por Aragüeme, la tienda de productos delicatessen situada en el centro histórico del pueblo. El establecimiento, que comercializa delicias gastronómicas de origen local, se hizo con el primer premio en la categoría de profesionales de la hostelería, mientras que el segundo premio recayó en el bar San Antón, con sus ‘Aceitunas aliñadas al estilo tradicional’, y el tercero fue a parar al bar cafetería ‘Ca Migué’, gracias a sus ‘Aceitunas estrella’.

En la categoría de aficionados, la propuesta ganadora fue la de Felisa Santana, denominada ‘Aliño de la suegra’. Una receta de similar nombre, ‘Aceitunas estilo de mi suegra’, de María Jesús Romero, logró el segundo premio y Antonia María del Carmen Guerra, con ‘Aceitunas de la abuela’ consiguió el tercero.

El objetivo de este certamen gastronómico es potenciar el destacado papel que las aceitunas aliñadas han tenido siempre en la mesa de los municipios del Sureste de Gran Canaria. La cata mediante la que se designó a los ganadores tuvo lugar en el Hotel Rural Casa de los Camellos, donde destacados especialistas pudieron probar las trece recetas presentadas: seis en la categoría de profesionales y otras siete en la de aficionados.

Como jurado se contó con José Caballero, Gonzalo García, José Corcuera, Nadia Martina y Ángel Mejías, todos con amplia experiencia en el sector gastronómico y en particular en la valorización del producto local. A la hora de otorgar las puntuaciones tuvieron en cuenta, en la fase visual, la presentación del plato y la utilización de productos locales. En la fase olfato-gustativa se valoró el olor, la textura en boca, el sabor y la impresión global de la receta. Las recetas profesionales podrán degustarse a partir de ahora en los establecimientos del municipio que participaron en el concurso.

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