El uso de este abono orgánico, elaborado por la empresa Ayagaures Medioambiente, supone una apuesta más de Agüimes por fomentar la economía circular y la sostenibilidad. 

El Ayuntamiento de Agüimes usará cerca de 4.000 kilos de compost para fertilizar sus parques y jardines de manera orgánica y sostenible a lo largo de este año. Esta actuación supone un paso más en la apuesta del Consistorio por fomentar la economía circular, pues este abono natural está fabricado con los restos provenientes de la poda de los espacios verdes municipales, así como de residuos de granjas de gallinas de la comarca. 

El alcalde de Agüimes, Óscar Hernández, acudió este jueves junto a la concejala de Parques y Jardines, Juani Martel, a la entrega de los primeros 900 kilos de este fertilizante, de los que parte han sido ya utilizados en los jardines colindantes a la plaza del barrio de Las Rosas. En el acto estuvo presente también Aday Sosa, responsable de tratamiento de residuos de la planta de compostaje que la empresa Ayagaures Medioambiente, fabricante de este producto, tiene en esta misma localidad. 

Sosa explicó a los representantes del Ayuntamiento las ventajas de usar residuos orgánicos como abono para las zonas verdes, entre las que destacó el hecho de ser una alternativa más sostenible a los productos sintéticos. Además, permiten una mayor productividad del suelo, una disminución de la cantidad de agua necesaria para el riego y un menor gasto en la importación de fertilizantes químicos. 

Este compost, que también es utilizado en el sector primario para mejorar los cultivos, se realiza usando entre un 50 y un 60 por ciento de restos recogidos en los propios parques y jardines de la comarca, y de un 40 a un 50 por ciento de estiércol proveniente de gallinas criadas en diversas granjas de la zona. De esta forma no sólo se acomete el cuidado responsable de estos espacios, sino que se incide en la necesidad de incentivar la economía circular en el municipio. 

Se trata de un producto higienizado y estabilizado, obtenido mediante descomposición biológica aeróbica de materiales orgánicos biodegradables bajo condiciones controladas, que mejora el crecimiento de las plantas, la actividad microbiana y la textura y estructura de los suelos. Está registrado como fertilizante en el Ministerio de Agricultura, por lo que cumple con todos los estándares de calidad para su uso.