Afincada en el Polígono Industrial de Arinaga desde el año 2007, Emicela es líder de distribución alimentaria en el sector turístico y ejemplo de internacionalización de la industria canaria. La crisis turística derivada del coronavirus ha afectado considerablemente a su negocio, causando una importante pérdida de su actividad económica y modificando sus planes de desarrollo para los próximos años.
La Zona Industrial de Arinaga es, además de la mayor superficie industrial del archipiélago, uno de los principales motores económicos de la isla de Gran Canaria. Su actividad, como la de todo el tejido productivo, se está viendo afectada por los efectos de la pandemia y, en especial, por el parón del sector turístico para el que trabajan la gran mayoría de las empresas allí instaladas. Es el caso de Emicela, compañía líder en distribución alimentaria para hostelería que, en lo que llevamos de 2020, ha perdido cerca de un 70% de su facturación.
Con el objetivo de conocer de primera mano la realidad de las empresas industriales afectadas por la actual crisis del sector turístico y trazar líneas de colaboración con la administración pública, el alcalde de Agüimes, Óscar Hernández, y el concejal de Hacienda e Industria de este municipio, Raúl Martel, visitaron las instalaciones de Emicela en el Polígono de Arinaga. Cerca de 68.000 metros cuadrados de superficie distribuidos en tres plantas en donde la empresa produce una amplia variedad de productos tanto para la venta en supermercados locales como para su distribución entre los establecimientos hoteleros, que hasta la llegada de la pandemia suponían el 80% de su negocio.
La situación provocada por el coronavirus está suponiendo un cambio radical en la empresa, que en 2019 había consolidado su liderazgo en Canarias y su expansión a otros mercados turísticos como el de la Península Ibérica, Cabo Verde, República Dominicana, Riviera Maya o las Islas Maldivas, entre otros destinos. Un proceso de internacionalización ejemplar para una empresa 100% canaria, fundada en 1963, instalada en el municipio de Agüimes desde 2007 y que, solo en Gran Canaria, cuenta con 296 trabajadores.
Con la crisis del Covid-19 dos terceras partes de la plantilla han sido incluidas total o parcialmente en un Expediente de Regulación Temporal del Empleo (ERTE). Y es que, de los 128 millones de euros de facturación registrados en 2019, la empresa pasará este año a facturar menos de 40, teniendo que soportar un volumen de pérdidas cercano a los 300.000 euros mensuales.
Cada mes que pasa en esta situación de estancamiento de la actividad turística no solo se pierde empleo y se acumulan pérdidas, sino que además se deteriora una parte del stock almacenado. Antes de que los productos alcancen su fecha de caducidad, Emicela, como otras empresas del Polígono, está entregando de forma solidaria estos productos perecederos a organizaciones no gubernamentales y a los servicios sociales municipales, para que sean destinados a las familias con menos recursos, una labor altruista que el alcalde de Agüimes aprovechó para agradecer al presidente de la compañía, Sergio Arencibia y a sus hermanos Emiliano y Araceli, anfitriones de la visita.
Colaboración público-privada
«Necesitamos la colaboración de la administración pública para ayudarnos a mantener el empleo», cuenta Emiliano Arencibia. «Cada día es una nueva incertidumbre», insiste, «pero nosotros seguimos trabajando con optimismo y confianza en el futuro». En la misma línea se expresa su hermano, Sergio Arencibia, presidente de Emicela. «Tenemos más de 50 años de trayectoria y vemos la pandemia como algo pasajero», afirma. Es por eso que «nos seguimos reafirmando en lo que hacemos, apostando por la internacionalización, produciendo aquí y exportando a otros países, porque siempre hemos pensado que cuanto más exportemos, más valor añadido estamos aportando a Canarias».
Emicela apostó hace 13 años por instalarse en la Zona Industrial de Arinaga, «uno de los mejores polígonos de España, por la situación estratégica que tiene», a medio camino entre el sur turístico y la capital de la isla, y «por las infraestructuras con las que cuenta». El Ayuntamiento colabora activamente con las empresas instaladas en Arinaga a través de Ecoaga, la Entidad de Conservación del polígono industrial, que cada año promueve planes de asfaltado, mantenimiento de aceras o mejoras en servicios básicos como la gestión de los residuos, la iluminación o la señalización de las calles, entre otros aspectos. Además, mantiene una baja presión fiscal, reduciendo al máximo determinadas tasas y tributos municipales. «Se trata de reconocer y facilitar el esfuerzo que realiza la iniciativa privada para el desarrollo económico y la creación de puestos de trabajo, porque acaba redundando en beneficio del conjunto de la sociedad», afirma el alcalde, Óscar Hernández.
En el transcurso de la visita, el primer edil agradeció expresamente a Emicela, «una empresa de calado mundial que tiene el corazón de su negocio en el municipio de Agüimes», su gran labor en la creación de actividad económica y empleo y resaltó su ejemplo de lucha diaria para hacer frente a la crisis. «Es esperanzador ver el empuje que las empresas del Polígono Industrial de Arinaga están demostrando a pesar de una situación tan adversa como la actual», una actitud de la que «nos debemos sentir orgullosos», concluyó el alcalde.
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