La GC-104 que une el Cruce de Arinaga con Los Corralillos ha sido reabierta al tráfico en la tarde de este viernes por el Cabildo de Gran Canaria, tras dar por concluidos los trabajos de reposición del muro derrumbado entre los puntos kilométricos 5+050 y 5+280.
El Cabildo de Gran Canaria ha reabierto hoy al tráfico la carretera GC-104 que une el Cruce de Arinaga con el barrio de Los Corralillos, en el municipio de Agüimes, tras dar por concluidas las obras de rehabilitación que se llevaban a cabo desde el pasado 28 de febrero. Los trabajos, que han durado algo más de cuatro meses, han consistido en la reposición del muro que se había visto dañado por las fuertes lluvias de 2018, ocasionando el hundimiento de la calzada.
También se ha reparado el firme, con una nueva capa de asfaltado . Desde el derrumbe del muro hasta el inicio de su reposición, se estaba usando un carril provisional que había sido construido como medida de urgencia en suelo privado, justo en el mismo lugar del incidente, entre los puntos kilométicos 5+050 y 5+280. Estos últimos cuatro meses, sin embargo, ante la necesidad de despejar la circulación para la realización de las obras definitivas, el tráfico estaba siendo desviado por la GC-100 que une Temisas con Agüimes y el Cruce de Arinaga o por una pista de tierra situada en el barranco, con la incomodidad que ello suponía para los cerca de 500 vecinos de la zona.
Los trabajos, responsabilidad del Servicio de Obras Públicas e Infraestructuras del Cabildo de Gran Canaria, han sido llevados a cabo por la empresa Surhisa. Estaba previsto que fueran realizados en un plazo de tres meses, pero la declaración del estado de alarma por la situación de emergencia sanitaria ante el coronavirus obligó a paralizar las obras durante algunas semanas, causado un ligero retraso respecto a las fechas inicialmente previstas.
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