Una iniciativa municipal instala «hoteles» para abejas con el fin de concienciar sobre la importancia que para el medio ambiente y la agricultura tienen estos insectos polinizadores en peligro de extinción.
La agricultura y la alimentación humana están unidas al destino de las abejas. Según datos de Greenpeace, el 75% de los alimentos que consumimos dependen directamente de la polinización, el proceso natural en el que intervienen estos insectos, que fecundan las flores y dan lugar a frutos y semillas. Pero las abejas se encuentran en peligro de extinción en todo el mundo, amenazadas por la deforestación, el cambio climático, la pérdida y deterioro de hábitats o el uso incontrolado de pesticidas, entre otros factores. El 37% de las poblaciones de abejas en Europa están actualmente en declive. Su desaparición, advierten diversos organismos mundiales, supondría un duro revés para nuestros ecosistemas.
Con el objetivo de concienciar sobre esta realidad, el Ayuntamiento de Agüimes ha puesto en marcha una iniciativa novedosa: la colocación de «hoteles» de abejas en los huertos comunitarios municipales. Se trata de pequeñas instalaciones realizadas con madera y barro en las que las abejas solitarias pueden asentarse y prosperar, construyendo sus nidos con seguridad, protegidas de las amenazas externas.
Los dos primeros alojamientos para abejas han sido ubicados en Los Cercadillos, en Agüimes casco, en donde se localizan los huertos comunitarios que el Ayuntamiento cede a las familias del municipio para la producción ecológica de verduras y hortalizas destinadas al autoconsumo. Hasta allí se acercaron este jueves el alcalde de Agüimes, Oscar Hernández, y la concejala de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Jéssica Santana, quienes junto a un grupo de agricultores asistieron al taller de sensibilización impartido por Saúl Lugo, experto en apicultura.
Esta es la primera de las actividades organizadas por el Ayuntamiento para promover la protección y conservación de las abejas, que con su función polinizadora son solo resultan fundamentales para la biodiversidad de los ecosistemas terrestres, sino que también suponen una ayuda esencial en la reproducción de las especies agrícolas. Las abejas son la especie más valiosa del planeta según la Royal Geographical Society de Londres. De su trabajo de polinización dependen más de 250.000 especies de plantas distintas, así como una enorme cantidad de otros insectos, aves y mamíferos que se alimentan de los frutos y semillas que se producen por su intervención.
Los hoteles para abejas instalados en los huertos comunitarios de Agüimes alojarán también a arañas, hormigas y otros insectos fundamentales para el equilibrio biológico de las plantaciones. Agüimes se suma así a la iniciativa Bee&Bee, puesta en marcha en 2019 por el Instituto Tecnológico Hotelero y la Fundación Amigos de las Abejas.
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